Starlink cambia de postura y cumplirá con el bloqueo de X en Brasil

Starlink, la empresa de internet satelital propiedad de Elon Musk, ha dado marcha atrás en su negativa inicial de bloquear la red social X en Brasil, tal como lo ordenó el Tribunal Supremo del país. Tras una serie de tensiones con el sistema judicial brasileño, Starlink ha declarado que acatará la decisión, a pesar de considerar ilegítima la congelación de sus activos.

La disputa judicial con Brasil

El conflicto entre Elon Musk y la justicia brasileña ha escalado en las últimas semanas. El juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo de Brasil, ordenó la prohibición de X, la red social también propiedad de Musk, como parte de una iniciativa para combatir la desinformación en el país. La medida, que inicialmente había sido rechazada por Starlink, afectó al proveedor de internet satelital cuando X no cumplió con el pago de multas impuestas por el tribunal.

En respuesta a la negativa de Musk a cumplir con las sanciones, el juez de Moraes ordenó el congelamiento de las cuentas bancarias de Starlink en Brasil, así como la inmovilización de diversos activos, incluidos automóviles, inmuebles, barcos y aviones. Esta acción se tomó con el objetivo de forzar el cumplimiento de las órdenes judiciales previas.

El cambio de postura de Starlink

A pesar de haber comunicado previamente al organismo de control de las telecomunicaciones de Brasil, Anatel, que no cumpliría con la orden judicial, Starlink ha dado un giro en su posición. La empresa confirmó a través de un comunicado en X que bloqueará el acceso a la red social en Brasil, aunque señaló que considera la congelación de sus activos como un tratamiento ilegal por parte de las autoridades brasileñas.

"Independientemente del tratamiento ilegal de Starlink en la congelación de nuestros activos, estamos cumpliendo con la orden de bloquear el acceso a X en Brasil", declaró la compañía.

Las repercusiones del bloqueo

La decisión de bloquear X en Brasil tiene implicaciones importantes para Musk, tanto en su calidad de propietario de la red social como de Starlink. La red social ha sido objeto de críticas y acciones legales en varios países, y Brasil se ha convertido en uno de los puntos clave de conflicto debido a la lucha del país contra la difusión de noticias falsas y contenido dañino en línea.

Por otro lado, Starlink, que ofrece servicios de internet satelital en áreas remotas, enfrenta el desafío de mantener sus operaciones en Brasil bajo el escrutinio del gobierno y el sistema judicial, lo que podría afectar su expansión en el mercado latinoamericano.